Las energías renovables son una fuente de recursos limpios e inagotables que nos proporciona la naturaleza. Sus principales diferencias respecto a los combustibles fósiles son su abundancia, su diversidad y su potencial de aprovechamiento en cualquier parte del mundo, pero lo más importante es que no producen gases de efecto invernadero (que son los principales causantes del cambio climático), ni emisiones contaminantes.
Las energías renovables nos permiten también el aprovechamiento de los recursos locales, en el caso de nuestro país, riquísimo en dichos recursos, lo que conlleva poder evitar la importación de recursos foráneos. Además, al estar las instalaciones de generación en muchos casos en zonas rurales, ayudan a la fijación de la población en su entorno gracias a la creación de puestos de trabajo de calidad.
Por otro lado, la tendencia a la baja de los costes de las energías renovables es un hecho, mientras que por el contrario, la tendencia de los costes de los combustibles fósiles tiende al alta. Las principales tecnologías de energía renovable (como la solar y la eólica) están reduciendo notablemente sus costes, de manera que ya son plenamente competitivas con las convencionales.
Pero, ¿Cuántos tipos de Energía Renovable hay?
Entre las energías renovables, o también conocidas como “energías limpias” podemos encontrar:
La Energía Solar
Es la energía que se obtiene del sol. La fuente de energía solar más desarrollada en la actualidad es la energía solar fotovoltaica, que aprovecha la luz del sol. Mientras que, por otro lado, la energía solar térmica aprovecha el calor del sol. Si quieres saber cómo funciona una central termosolar visita nuestra entrada del blog: https://arsusenergia.es/centrales-termosolares-su-funcionamiento-y-tipos/
La Energía Eólica
Es la que se obtiene del viento, es decir, es el aprovechamiento de la energía cinética de las masas de aire. La energía del viento es bastante estable y predecible a escala anual, aunque presenta variaciones significativas a escalas de tiempo menores.
La Energía Hidráulica o Hidroeléctrica
Es aquella que se obtiene de los ríos y corrientes de agua dulce. Existen, desde hace siglos, pequeñas explotaciones en las que la corriente de un río, con una pequeña represa, mueve una rueda de palas y genera un movimiento aplicado generalmente a molinos o batanes.
La Energía Mareomotriz
Es aquella que se obtiene gracias al movimiento generado por las mareas. Mediante el uso de un alternador se puede utilizar el sistema para la generación de electricidad, transformando así la energía mareomotriz en energía eléctrica, una forma energética más segura y aprovechable.
La Energía Undimotriz u Olamotriz
Es aquella que se obtiene del movimiento de las olas. La generación de energía a partir de las olas no es una tecnología comercial ampliamente empleada en comparación con otras fuentes de energía renovable establecidas, como la energía eólica, hidroeléctrica y solar. Sin embargo, ha habido intentos de usar esta fuente de energía desde al menos 1890, principalmente debido a su alta densidad de potencia.
La Energía Geotérmica
Es aquella que se obtiene mediante el aprovechamiento del calor del interior de la Tierra, que se transmite a través de los cuerpos de roca caliente o conducción y convección, donde se suscitan procesos de interacción de agua subterránea y rocas, dando origen a los sistemas geotérmicos.
Biomasa y Biogás
Es la energía que se extrae de la materia orgánica de desecho.
La biomasa se refiere a la biomasa “útil” en términos energéticos formales: las plantas transforman la energía radiante del sol en energía química a través de la fotosíntesis y parte de esa energía química queda almacenada en forma de materia orgánica; la energía química de la biomasa puede recuperarse quemándola directamente o transformándola en combustible.
El biogás es un gas combustible que se genera en medios naturales o en dispositivos específicos, por las reacciones de biodegradación de la materia orgánica, mediante la acción de microorganismos y otros factores, en ausencia de oxígeno (esto es, en un ambiente anaeróbico). El biogás se obtiene de desperdicios orgánicos, puesto que en ellos se produce una biodegradación de residuos vegetales semejante a la descrita.
Bioetanol
Es un combustible orgánico que se logra mediante procesos de fermentación de productos vegetales. El bioetanol tiene las mismas características y composición química que el etanol, ya que se trata del mismo compuesto. La diferencia radica en su proceso de producción. El bioetanol ha de ser obtenido a partir de materia vegetal comestible (primera generación) o biomasa lignocelulósica (segunda generación), no pudiendo obtenerse del petróleo. Todos los licores alcohólicos que proceden de la fermentación del azúcar de alguna planta se pueden denominar como bioetanol.
Biodiésel
Es un combustible sintético que combina gasóleo con un porcentaje variable de aceites vegetales o grasas animales. Es más respetuoso con el medio ambiente, pues la materia prima proviene de semillas de plantas como la soja, el girasol o la colza.
El desarrollo de las energías limpias es imprescindible para combatir el cambio climático y limitar sus devastadores efectos, ya que, como hemos visto al principio de este post, no producen gases de efecto invernadero ni emisiones contaminantes, lo que las señala como la solución limpia y más fiable frente a la degradación medioambiental.
Si quieres saber más sobre este tema, visita nuestros artículos La huella de carbono y sus consecuencias, perspectiva medioambiental en España, o la neutralidad climática y el Green Deal europeo.
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