En esta nueva entrega de nuestro blog dedicada a las nuevas tecnologías y su aplicación en el sector energético, abordaremos la importancia del denominado IoT y su relación con las redes 5G, el Edge Computing y la Inteligencia Artificial (AI) para un aprovechamiento óptimo de las energías renovables y de las instalaciones de autoconsumo. Como se indicó en entregas anteriores, IoT es la tecnología que permite conectar a la red gran cantidad de objetos que previamente han sido sensorizados. Las redes 5G, con sus comunicaciones fiables inherentes y con la posibilidad de establecer comunicaciones objeto a objeto son el principal apoyo de IoT para la interconexión de estos objetos.
Aplicando IoT a cada panel solar o turbina eólica, se puede monitorizar de manera remota. Si además aplicamos procesamiento inteligente de los datos generados (AI) en las proximidades de la generación de los mismos (Edge Computing), podemos controlar de manera remota, permitiendo así la realización de predicciones en la producción, comunicación de incidencias y actuación directa sobre estos elementos, de tal manera que se optimice el intercambio energético. Además, conectando estos sistemas de manera centralizada, se pueden gestionar de manera eficiente y automática los procesos de almacenamiento de energía. En este entorno, destacamos el proyecto ROMEO, formado por un consorcio de empresas europeas, en el que a través de estas tecnologías se pretende optimizar el rendimiento de los parques eólicos marinos.
Si transponemos al ámbito residencial, la aplicación de estas tecnologías al autoconsumo en edificios inteligentes sin duda conseguirá una mayor eficiencia y ahorro. La iluminación, climatización y en general la actividad de todos los electrodomésticos en las viviendas puede controlarse a través de la tecnología IoT, y adaptar su consumo en base a las condiciones de funcionamiento y de la energía generada por las instalaciones de autoconsumo. De esta manera, se puede por ejemplo adaptar las luces de casa a niveles adecuados de iluminación o regular la calefacción.
En este ámbito residencial, destacamos el proyecto de estandarización y desarrollo de un protocolo de comunicaciones para el IoT, denominado EEBus, que permite conectar y comunicarse entre sí a los objetos que consumen energía en el hogar y las instalaciones de autoconsumo. Esto permite grandes ventajas como, por ejemplo:
- La eficiencia en el uso de electrodomésticos
- El ahorro en el gasto energético
- La optimización de la utilización de las instalaciones de autoconsumo.
Otro ejemplo de una aplicación de IoT en el sector renovable y el autoconsumo es el proyecto en Hawái de la empresa Steffes Co. La compañía ha desarrollado un sistema de autoconsumo a través de paneles fotovoltaicos para proveer de agua caliente a unas 500 viviendas. La conectividad mediante IoT permite interactuar al sistema de autoconsumo con los calentadores de agua de las casas de tal manera que se produce un desperdicio mínimo de energía.
Casos como los expuestos demuestran que el empleo de estas tecnologías será fundamental para la consolidación y la optimización del uso de energías renovables y por ende en la lucha contra el cambio climático.