¿Sabes qué es la huella de carbono?
Si buscamos la palabra “huella” en el diccionario, viene definida como: «Señal o rastro que deja en la tierra un cuerpo que pisa o se apoya». Por ello, basándonos en esta definición, podríamos definir, en cierto modo, la huella de carbono como la señal que dejan nuestras emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el Planeta.
La continua emisión de estos gases genera un impacto en el medio ambiente, aumentando la temperatura de nuestro planeta con efectos demoledores para la salud de las personas y del medio ambiente.
Estos gases de efecto invernadero se producen en la mayoría de las actividades que realizamos de forma cotidiana, desde hacer la compra hasta en nuestro consumo de energía. Por ello, es muy importante que, tanto las organizaciones y las empresas, como los usuarios a nivel particular, aprendamos a adoptar medidas de eficiencia en nuestra vida diaria para poder reducir dichas emisiones.
Hoy, en Arsus Energía, vamos a mencionar algunas de las medidas que se pueden llevar a cabo para paliar la huella de carbono tanto en el ámbito de empresa como a nivel usuario.
¿Qué medidas pueden aplicar las empresas?
Algunas de las medidas que pueden adoptar las empresas para paliar la huella de carbono son:
- Contratar energía procedente de fuentes renovables.
- Utilizar bombillas de alta eficiencia energética.
- Programar el apagado y la desconexión automática de los equipos.
- Inscribirse en los registros de la huella de carbono.
- Colaborar con proveedores o intermediarios que tengan también registrada la huella de carbono, apoyando así la apuesta por un abastecimiento sostenible.
Por lo tanto, estas medidas, además de contribuir a paliar la huella de carbono, son el mejor indicador del grado de ecoeficiencia de una empresa, permitiendo así optimizar al máximo su gestión e identificar un posible ahorro de los costes.
Y es también, un elemento diferenciador del mercado, pues facilita la transparencia del impacto medioambiental y ofrece a los consumidores información fiable, posicionando de esta manera a la empresa en la cima de la pirámide en el cumplimiento de la actual legislación ambiental.
¿Cómo puedo contribuir yo de manera individual?
A continuación, veremos también algunas de las medidas que podemos adoptar para contribuir de manera individual.
Optimizar y hacer más eficiente nuestro consumo de energía:
- Utilizar bombillas de bajo consumo.
- Optimizar nuestro número de lavadoras aprovechando su capacidad al máximo y utilizar programas de menor temperatura.
- Consumir energía renovable: Los consumidores pueden hacer uso de ellas al instalar en su casa un sistema de autoconsumo con paneles solares o contratar una comercializadora, como en el caso de Arsus Energía, que apueste 100% por las energías renovables.
- Desconectar los aparatos eléctricos cuando no los estamos utilizando, como el ordenador, el cargador del móvil, las pantallas de TV… si los dejamos conectados siguen consumiendo energía, por eso se llaman «vampiros de energía».
Tengamos siempre presente que la energía más barata y menos contaminante es la que no se consume.
Disminuir u optimizar los desplazamientos en vehículos a motor
Practicar un estilo de conducción “ecológico”, reduciendo el uso del coche, y si no queda otra que utilizarlo, al menos aprovecharlo al máximo compartiendo su espacio con más ocupantes.
Reducir el volumen de residuos
- Reutilizar al máximo los envases: cajas, bolsas, botellas…
- Evitar comprar productos envasados y si compramos a granel utilizar una sola bolsa para los diferentes productos.
- Llevar nuestra propia bolsa de tela cuando vayamos al supermercado.
- Y sobre todo, aplicar la ley de las tres erres: usar la menor cantidad posible de productos (reducción) y aprovecharlos más de una vez (reutilización) antes de depositarlos en el contenedor adecuado (reciclaje).
En conclusión, nuestro principal reto debe ser convertirnos en consumidores sostenibles, tanto a nivel empresa como a nivel individual, puedes informarte más sobre la huella de carbono en http://www.huellacarbono.es/ y conocer las actividades en relación al cambio hacia la sostenibilidad en nuestro post sobre el Green Deal Europeo. Los consumidores sostenibles son respetuosos con el medio ambiente y además ahorran dinero. Por ello, son también una pieza clave en la lucha contra el cambio climático. Desde Arsus Energía os animamos a formar parte de este gran reto que depende de todos nosotros.
No olvidemos que “NO TENEMOS UN PLANETA B”