En un mercado que ya tenía tendencia de precios bajista desde 2018 como consecuencia de una sobreoferta sostenida, la caída escalonada en la demanda de los países donde el COVID19 ha ido manifestándose, ha ocasionado que nos encontremos ante una situación histórica, ya que de los más de 60 euros / barril en los que cotizaba a cierre de 2019, cerrábamos febrero algo por encima de los 50 euros, marzo entorno a los 29 euros y a mitad de abril ya nos situábamos por debajo de los 20 euros.
Si bien nos tendríamos que remontar más de 20 años para este nivel de precio de 20 euros / barril Brent (valor de referencia en Europa) lo que nos espera es más desconcertante aún, ya que el West Texas Intermediate (WTI) ayer, 20 de abril, entró por primera vez en la historia en terreno negativo. Tanto por razones técnicas (límite físico de almacenamiento de la producción y logística que limita las transacciones) como por el impacto del COVID19 que ha hecho desplomarse demanda global, nos encontramos en un momento histórico.
Si bien en el caso del brent no concurren las circunstancias técnicas comentadas para el WTI es inevitable pensar que la tendencia bajista se presente aunque menos acusada en el brent a consecuencia de renegociaciones en los acuerdos de importación con los distintos los proveedores de crudo.
En relación con lo anterior los precios de los mercados eléctricos también han caído debido al descenso de la demanda y a los bajos precios de gas y CO2 que también caminan hacia mínimos históricos.
Esto, unido a la conexión progresiva de renovables nos lleva a la siguiente situación: sobreoferta, reducción de demanda mantenida en el tiempo con lenta recuperación y reducción del LCOE (coste de la energía) de las tecnologías más contaminantes. Por lo que el coste de la energía puede desplomarse al menos durante el próximo año a mínimos históricos.
Ante este escenario como usuarios debemos anticiparnos y adaptar nuestras tarifas a esta situación vinculándolas al precio de mercado y su variabilidad para que podamos beneficiarnos de esta bajada de precios esperada, además opciones como las tarifas #insuperable u #óptima de Arsus Energía van un paso más allá, ya que posibilitan la compra de energía a precio de coste (el que marque el mercado cada día en cada periodo) tan solo a cambio de una mínima cuota fija mensual de 3,9 euros para particulares y 6,5 euros empresas.
No lo dudes y anticípate al cambio formando parte de él.
Arsus Energía, otra forma de hacer las cosas.